Entrevista a MIREIA VERDÚ (modelo)
Modelo de pasarela, crítica con el modelo anoréxico de los desfiles.
Los huesos de las caderas de Mireia Verdú (Lleida, 1984) no se marcan bajo la ropa que viste, aunque es modelo de pasarela. Su prototipo de profesional que desfila para lucir una prenda es Jennifer López, porque tiene curvas. Opina que la ropa cae bien sobre un cuerpo moldeado en carne, una postura, pública, que le ha cerrado ya algunas puertas. Es modelo desde los 13 años, licenciada en dirección de empresas, y autónoma en su trabajo. Describe el mundo de las pasarelas como un lugar donde rigen dictados cada vez más insanos, pero apasionante. A los 15 años, le pidieron que redujera sus caderas con una liposucción. Se negó.
--¿Por qué una modelo ha de estar siempre tan delgada?
--Las tendencias internacionales lo mandan así. Yo no creo que se tenga que estar tan delgada. Se ha difundido el patrón andrógino de Kate Moss y siguen queriendo que todas nos parezcamos a ella, aunque no la considero una persona admirable.
--¿Quién marca la pauta?
--Los salones internacionales: París y Milán. En España la aplica una agencia, Equipo Guezzi, que selecciona a todas las modelos que desfilan en las pasarelas oficiales, Cibeles y Moda Barcelona. Piden una talla 36 para chicas de 1,80 de altura, y creo que es muy poco. Hay diseñadores que querrían un prototipo de chica más femenina --Joaquim Verdú, Peter Aedo o Aníbal Laguna, por ejemplo--, pero ellos no deciden.
--¿Esa talla es saludable?
--Creo que es una talla muy difícil de conseguir para la altura que tiene una modelo. Cuando mides casi dos metros necesitas mantener una proporción, una anchura de huesos, unas caderas que te permitan poder andar y estar en pie.
--¿Se cumple el pacto del Ministerio de Sanidad con los salones de moda para que no desfilen modelos excesivamente delgadas?
--No. Aquel pacto fue más una distracción mediática que otra cosa. Están pidiendo un 18 de índice de masa corporal (IMC), que roza lo enfermizo, cuando los médicos dicen que lo mínimo sería un 19. Lo han hecho para dar la impresión de que hacen las cosas bien.
--Pero, ¿hay algún control?
--Las chicas han de trabajar de alguna manera, y como es una prueba que se puede hacer en casa --porque se trata de medirte, pesarte y hacer la fórmula del IMC--, si ven que no llegan, pues beben tres o cuatro litros de agua, o se ponen pesas de hierro en el sujetador. Hay muchos trucos.
--¿La exigencia de delgadez en las modelos tiene motivos estéticos?
--No veo ninguna razón. Si haces desfilar a una chica sin curvas y sin pecho es porque te atrae una imagen andrógina. Una mujer debe tener feminidad y eso toda la vida ha consistido en tener pecho, caderas y cintura. Entonces, todo sienta bien.
--¿La ropa de las pasarelas gustaría más con modelos más gruesas?
--Sí. El público empezaría a ver que lo que se muestra en el desfile se lo puede poner. Si haces ropa para la gente de la calle, has de procurar que se identifiquen con la pasarela. Somos un modelo social para muchas adolescentes, que se fijan en un tipo de belleza muy delgada.
--¿El prototipo de modelo actual propicia la anorexia?
--Sí, aunque no es el único factor.
--¿Qué talla tiene usted?
--La que considero que es saludable: entre 38 y 40.
--¿Desfila en pasarelas?
--En Cibeles y Gaudí o BCN, no. Mi talla es excesiva para ser admitida. No me lo dicen explícitamente así, pero todos sabemos que es así. Yo trabajo privadamente con diseñadores en acontecimientos puntuales.
--Su situación física, entonces, no pasaría el casting para desfilar en Madrid o Barcelona.
--Exacto.
--Pero el Gobierno ha intervenido en la moda para frenar la anorexia.
--En mi opinión, estamos empeorando. Últimamente están pidiendo una talla más pequeña que hace cinco años. Yo en el 2000 desfilaba en Gaudí y ahora no desfilo, y tenía la misma talla que ahora.
--Describa el perfil de las modelos.
--En general, de estudios pocos: bachillerato y punto. Empiezan entre los 13 y los 16 años, son muy vulnerables. Al llegar les dicen: 'Debes estar delgada y ser muy responsable'. La mayoría trabaja en situación irregular. Nuestra profesión no existe. Mi DNI dice que soy artista.
--¿Cuál es la dieta de esas modelos tan extremadamente delgadas?
--No comen. Toman muchos líquidos, o comen y vomitan. Otras, se toman suplementos que les dan la energía que les falta para mantenerse en pie: desde jalea real hasta cocaína. También hay un sector que se alimenta de forma muy equilibrada.
--¿Son felices?
--No, pero es una etapa. El dinero, evidentemente, compensa. En un día ganamos lo que la gente de nuestra edad consigue en dos meses.
Fuente: El periódico de Catalunya
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